Así pues, nos pusimos en marcha y bajamos con el coche hasta el valle de Yosemite, donde vimos las famosas cascadas producidas por el deshielo.
De ahí, subimos hasta Glacier Point con el coche para contemplar una de las mejores vistas del parque. Hicimos un alto para comer y a continuación fuimos hasta Mariposa Grove, en donde se encuentran las secuoyas gigantes. Una vez vimos algunas de las más famosas, tuvimos que volver al coche para regresar al hotel antes de que anocheciera (más bien para ir al restaurante antes de que cerrase).
Cuando hubimos cenado, nos fuimos al área de recreo a disfrutar de la pésima conexión de internet, echar unos billares, un ping pong y otros entretenimientos varios. También intentamos buscar un hotel para San Francisco, pero la naturaleza no nos lo permitió. Así que tocaría al dia siguiente in situ...
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