La mañana parecia ser agradable, pero más tarde nos daríamos cuenta de que el tiempo en San Francisco es impredecible.
Desayunamos en el bar que había debajo del hotel, y fuimos a ver el Golden Gate. O por lo menos lo intentamos, porque al llegar la niebla hacía que apenas se divisara el contorno. Como nos fue del todo imposible, ya que las únicas fotos que habríamos hecho hubiesen sido de una nube, tuvimos que cambiar el itinerario y fuimos a visitar la famosa calle zigzagueante en Lombard Street.
Después, pasamos por Union Square, en donde se puede admirar el monumento a la victoria sobre los españoles de 1898...
Ultrajes aparte, lo cierto es que la ciudad por lo menos era más agradable de recorrer que Los Ángeles.
Después de comer, fuimos a Alamo Square a ver las Painted Ladies, unas casas victorianas de colores, que alguno guardaréis en el subconsciente ya que salía en la intro de la serie Padres Forzosos. Precisamente la escena del picnic está grabada en el parque que se encuentra enfrente de estas (de hecho es la propia Alamo Square).
Y para cerrar la tarde noche, fuimos a la calle Haight, esquina con Ashbury, cuna del movimiento hippy. Alli vimos que aun quedaba algo de todo aquello. La calle estaba inundada por pompas de jabón de colores, algunas chicas paseaban con flores en el pelo, había bastantes yonkis...
Estuvimos por las tiendas haciendo compras y tomando algo. Más tarde, fuimos a Chinatown, a dar una vuelta ya de noche y asi poder ver sus casas y calles iluminadas. Y para terminar la visita, como no, cenamos en un chino en el que había parado Obama para comprar comida y tras la cena abrimos las famosas galletas de la suerte.
Habrá que echar una lotería pues...